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jueves, 27 de octubre de 2016

De la voz a las letras

Cada vez conocemos más acerca de la importancia de la lectura para el desarrollo del ser humano, tanto en la infancia como en la etapa adulta. Conocemos, o podemos llegar a hacernos una idea, acerca del poder de la palabra escrita y lo que produce en la mente y en la emoción de las personas lectoras. Pero lo que falta aún por reconocer es la importancia de la lectura en voz alta, la consideración por esa disposición de leer a otros y con los otros.
Y nos podemos preguntar:

¿qué pasa cuando esta lectura deja de ser solo para uno y se comparte?

Pues aquí es donde entra en acción la siguiente Declaración pública a favor de la lectura en voz alta en la infancia suscrita por diversas organizaciones y entidades sociales, educativas, culturales y sanitarias. La presentación de esta declaración conlleva, a mi parecer, un doble logro. En primer lugar, reconocer la importancia de la lectura en voz alta y sus beneficios y, en segundo lugar y no menos importante, presentarlo bajo una visión compartida entre distintos colectivos. 

Enhorabuena por vuestra labor.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Estampación del otoño


El inicio del otoño se evidencia en algunas excentricidades: empieza a refrescar, empezamos a ver higos y boniatos en paradas del mercado y podemos recoger castañas y setas en la montaña. Podemos empezar a oler ese frío que nos pondrá la nariz roja en invierno y acariciar ese aire que, en pocos días, nos dejará piel de gallina.
Aún así, una de las primeras imágenes que se nos aparece en nuestra mente cuando pensamos en el otoño, son los paisajes repletos de hojas de colores marrones, amarillos y rojos. La caída de las hojas y sus colores son una gran atracción para los más pequeños: el sonido al pisarlas, el esconderse debajo de un montón de ellas o el tirarlas por el aire. 

Manualidad hecha por un niño de 4 años.
Para aprovechar ese momento del año y dejarlo impreso en un papel, propongo hacer estampas con hojas de distintos tamaños y formas. Simplemente podemos pintar una cara de la hoja y ponerla encima de un folio en blanco. También podemos experimentar con otros materiales, palos o patatas abiertas por la mitad, a ver qué efecto producen en el papel.